Vamos a hablar en general, que me mola mucho. En general, hoy día, una mujer divorciada suele estar, lo que podríamos decir, liberada. Se ha quitado el peso del marido, de algunas esclavitudes cotidianas del hogar. Muchas parecen que se han quitado diez años de encima y comienzan a hacer cosas que no hacían durante su matrimonio, en su propio beneficio. Obviamente, hay de todo. Pero no hace muchos años esta imagen era casi imposible: una mujer divorciada era mala, la habían dejado por mala, era una mala pécora, no la aguantaba nadie, era quien había sido una mala mujer y su bien marido había acabado por repudiarla. Quizá hay quien hoy día piense así de la mujer que rompe el vínculo sagrado del matrimonio.
Pero la mujer que ha pasado por las camas de muchos hombres, antes y ahora, sigue siendo una puta en toda regla. Como las mujeres no podemos ser promíscuas, o tener sexo con quien nos apetezca y cuando queramos, como no somos reinas de nuestra sexualidad, porque es pecado, la que se va con varios es una guarra.
Pues sumemos los dos conceptos: la mala mujer que se divorcia y la mala mujer que tiene sexo con varios. Quizá en nuestra cultura las cosas estén cambiando pero sabemos que no en otros lugares del mundo y en sitios como la India una mujer puede ser apartada del clan si se ha divorciado. Lo que está claro es que hay un poso en el que todas hemos entendido que la buena mujer sólo está con un hombre, se casa una vez y si enviuda, ha de perder la sensibilidad en los genitales porque ya su tiempo ha pasado. Que estas ideas van muy ligadas a las religiones, no hay que ser un lince para darse cuenta.
Ha llegado a mi poder una frase del Talmud: «No cocines en la cacerola de tu vecino».
Cuando he leído la explicación de esta frase me he quedado muerta. Es un dicho judío que significa que no metas la polla en el coño de alguien que ya ha tenido casa. O lo que es lo mismo: no tengas sexo con una mujer que ya ha estado casada o es viuda, porque la mujer sólo puede pertenecer a un hombre y uno, no tiene derecho a rehacer su vida y dos, ella, quien ya ha tenido experiencia con otro miembro viril, puede considerar el tuyo una cosa diminuta y que tu hombría se vaya a la mierda.
No es aceptable una mujer con experiencia en el sexo. ¿De ahí vienen todos los pensamientos contra la sexualidad libre de la mujer? ¿Siempre han tenido miedo los hombres a que se compare su pene con el de los demás? ¿Nos han querido meter la idea de que somos malas y unas guarras cuando lo único que pas es que no pueden soportar tener una polla pequeña? ¿Hemos estado jugando a esto?
¿Las mujeres han soportado años de estigma social respecto al sexo sólo porque estaban acomplejados?
Impresionante vídeo. La historia dada la vuelta, el acoso, los dictados de la religión, la violación, la inseguridad que siente una mujer en la calle. Todo con un hombre como protagonista y unas mujeres que se comportan como algunos hombres. Os va a impactar, estoy convencida:
Podría ser un titular de El Mundo Today. Pero lamentablemente el total de las ideas absurdas que rezuma esta ley del aborto son tan ciertas como el sol que nos alumbra. La última es simplemente desconcertante, oportunista y de muy mal gusto: Justicia defiende que la reforma del aborto sería favorable para la economía
El aumento de la natalidad mejoraría la economía. Hemos estado leyendo el cuento de la lechera y ahora os lo vamos a explicar: nacerán más niños, y con más niños más esclavos de este sistema infectado desde la raíz, con más niños calladitos y cristianos habrá más futuros empleados baratos sobrecualificados que no tendrán qué llevarse a la boca, arrastrando a familias sin recursos que no sabrán cómo ayudar a sus hijos. ¡¡ Uy qué negativa estoy!!
¡¡ Ah, no, esperad!! Es que resulta que lo que sucederá es que fetos con deformidades y graves problemas de salud nacerán cuando antes no lo hacían y familias sin recursos tendrán que cuidar de ellos dejando suspuestos de trabajo que los podrán ocupar otros que lo necesiten más. ¿ O cómo va esto?
En un mundo con sobrepoblación, sin recursos para llegar a todos, con un futuro desconcertante, crees que impedir la libertad de decisión de las personas hará que el país vaya mejor? ¿ En qué bola de cristal has visto esto señor Gallardón? Porque ya que te pones, dame los número del Euromillón, que eso sí que reactivaría mi economía.
Claro, porque pensar que hay familias que no quieren seguir adelante con el embarazo porque no tienen recursos para mantener al bebé es impensable, ¿ verdad? Gente que vería su economía y el futuro del bebé un poco oscuro, son unos insensatos porque al final ganaríamos todo con este bebé que será un futuro percherón para nuestra economía subdesarrollada.
La verdad es que me reí bastante cuando leí el titutar. Esta mañana se lo han prguntado a Alicia Sánchez-Camacho en la televisión y me he seguido riendo bastante. Es muy divertido ver como alguien intenta defender una idea sin pies ni cabeza, en la que no cree en absoluto. Es divertido que alguien que no ha cumplido con los ideales de su partido (marido, niños, patria) tenga el morro de defender que otras mujeres no puedan hacer lo que les de la gana (¿ recordamos el asunto Pimentel? Será tu vida privada chata, pero resulta que en estos casos importa y mucho). Ella ha dicho frases lapidarias como que esta ley se ha malinterpretado por completo por parte de la sociedad. Es muy divertido. Y sería más aún si no fuera una de las mayores injusticias que se podría cometer en este país.
Aunque aún nos queda un halo de esperanza al final de este túnel: resulta que el gobierno se está preparando para congelar esta propuesta de ley ante el gran alboroto que las inconformistas de siempre ( que arderemos todas en el infierno, no os quepa la menor duda) hemos causado. A la espera de nuevos informes y antes de que haya un colapso espacio-tiempo con Cuéntame, van a recular un poquito.
No soy nada favorable a la institución del matrimonio. Cada vez más me parece ilógico que dos personas tengan que firmar un papel que selle su amor, que se prometan amor eterno, que se gasten una pasta en vestidos y el evento. He ido a varias bodas ( por favor, desde aquí pido que nadie me invite nunca más a una, ya no soporto tanta tradición patriarcal) y esa es la prueba final que una necesita para darse cuenta de lo tonto que es todo esto: siendo incluso bodas civiles, el juez o jueza siempre dice «y recordad que el matrimonio es igualdad, no significa que uno esté por encima del otro». Excusatio non petita. Es absurdo. Es una forma que tiene esta sociedad cuadriculada de poner grado al amor. Si te casas te quieres más y tienes más compromiso con la otra persona. ¡¡ Anda ya!! Son como, decía El Principito, adultos que necesitan saber cuánto valen las cosas para ponerle un valor.
Y apareció ese libro, maravilloso libro, Cásate y sé sumisa. Pero no os rasguéis las vestiduras porque la explicación es bien lógica: «Y, entre nosotras, podemos decirlo: debajo siempre se coloca el que es más
sólido y resistente, porque quien está debajo sostiene el mundo» Ya estoy más tranquila. Porque la mujer es quien está debajo, como unos sólidos bloques de hormigón armado que puede soportar tifones y tempestas. Es la base de la familia, la base que va a aguantar lo que sea que suceda. Y se supone que esto ha de ser algo bueno para las mujeres casadas. Claro que sí.
He estado leyendo cosas del libro en Internet, tanto en páginas católica como en laicas, y de verdad, la pena se extiende en el resumen de un libro así. Qué pena que el gobierno no pueda (o no quiera) hacer nada contra esto. De qué sirve que se luche contra la violencia de género si se puede publicar en España un libro que hable de sumisión. ¿ Sumisión? Yo no soy sumisa a nadie y menos en la pareja. ¿ De dónde se saca que la mujer deba ser sumisa a su marido? ¿ En qué cabeza enferma cabe que un ser humano ha de deber obedencia a otro ser humano? Muy penoso.
Mucha gente me dice que me case incluso ha puesto en duda que yo quiera a mi pareja porque no quiero pasar por el altar. Como comprenderéis a mí me entra por una oreja y me sale por la otra. Pero lo triste ya no es este libro, lo triste es que en mi experiencia, excepto un par de parejas casadas que conozco, el resto son todas cortadas por el mismo patrón del matrimonio tradicional. Gente de mi edad, un poco mayor que yo, no importa. La gente te vende la moto de que sigas la tradición porque el amor es ese compromiso, no entienden otras formas de vidas, libres y plenas, sin pasar por firmas. Ellos te dicen que no, que los matrimonios de hoy no son como los de antes, pero se engañan. Veo a mujeres presionadas por maridos antiguos que les exigen tener bien las tareas del hogar, mujeres que viven a su sombra, bajo su presión. Veo a maridos ninguneados por esposas que se creen que lo contrario al machismo es ser una hitler con un marido al que no sé si aman o es que buscaban tener un esclavo a su servicio.
Me da igual. La gente que conozco se casa y se convierte en Mercedes y Antonio de Cuéntame. Y es así. Ellos no lo ven porque se engañan, se creen que eso es lo normal y lo que hay que hacer, pero no. Hay vida más allá del matrimonio. No lo dudéis.
Me ha pasado más de una vez. De hecho me pasó hace dos o tres días por última vez. Un hombre musulmán (supongo) va con su esposa (supongo) por Barcelona y cuando me ve a mí con mi pareja, me hecha una mirada de esas que son un polvo visual, con sonrisita de pervertido salido incluída. Esta situación me crea varias cuestiones: 1) por supuesto, no tiene ningún respeto hacia su esposa, quien va vestida de los pies a la cabeza, sólo se le ven los ojos y camina dos pasos detrás de él 2) no tiene ningún respeto hacia mí, mujer que no conoce de nada y a quién no tiene derecho a mirar así menos aún delante de su esposa y de mi pareja 3) no tiene respeto ninguno hacia mi pareja, que va de mi mano 4) ni esa mujer ni yo le importamos nada, es un salido, un enfermo mental que tiene a su mujer con una jaula de los pies a la cabeza pero mira con ojos de vicio a quien le pasa por delante. Mi novio se cabrea siempre que pasa esto. Normal. Porque él me respeta y no soporta que me miren de esa forma con él delante porque: 1) no le respetan a él 2) no me respetan a mí 3) resulta absolutamente desagradable.
Y me pregunto: estas mujeres que viven tras la cárcel de tela, ¿ no se han preguntado nunca qué vida hay detrás de su prisión? ¿ y si Dios no existiera y las estuvieran esclavizando en pos de un ser que no existe, malviviendo la única vida que tienen? ¿ Y si las mujeres no tolerásemos el papel sumiso y de culpabilidad a la que nos ha relegado la religión sistemáticamente? Siempre hay quien me dice que no sé nada de estas mujeres, que lo hacen porque quieren. Lamentablemente no es así, al menos no exactamente. He estudiado lo suficiente y he leído lo suficiente (tanto de musulmanes como cristianos) para entender algo muy clarito en ambos religiones (y que se comparte en otras muchas más): la mujer es una mierda que provoca al hombre. No sé si lo puedo resumir más claro.
Me encata esta foto
En occidente vivimos en un mundo de posibilidades educativas: podemos tener una educación totalmente alejada de la religión (sea cual sea) y podemos ver todas las opciones de vida que existen, incluso emigrar si lo queremos. No me da la sensación que esas mujeres que van tapadas de cap a peus hayan tenido las opciones de: 1) leer 2) estudiar conocimientos laicos 3) sacarse títulos 4) aprender conocimientos científicos 5) comprar sus propios libros o tomarlos de la biblioteca y leer libremente cualquier libro que quieran. Por eso los argumentos de que ellas deciden vivir así no me acaba de convencer: si en España la educación es laica y hay gente que aún no cree que la Evolución es una realidad, ya no sé qué pensar.
Total. ¿ Y si Dios no existe? ¿ Y si todo es mentira? ¿ Y si millones de mujeres están viviendo una vida que según algunos es lo que hay que hacer para ganarse el cielo y no es así? Cada vez tengo más claro que la vida esta que vivimos es la única realidad que tenemos. Que no hay que estar a expensas de delirios de divinidades porque ¿ y si nos estamos quitando de placeres y maravillas por honor a Dios y por prudencia cristiana y al morir no hay nada? ¿ Aún nos pesa la historia esa de que la vida es un valle de lágrimas?
Nuestras religiones han hecho lo indecible porque la mujer no sea instruída ni en la ciencia, ni en la filosofía, ni en el libre pensamiento ni en nada que huela a educación pura y dura. Leer de esto y de aquello, leer lo que nos de la gana, lo que nos interese del tema que sea, eso nos hace libres y nos da el poder de decisión. ¿ Os acordáis del mito de la caverna? Pues eso. Y seguidamente me pregunto yo ¿ Por qué seguir los preceptos de un libro que se escribió en otra época con sentido escaso para la vida de hoy día? Si los libros de Prehistoria de hace cuarenta años ya no responden a la realidad actual, ¿ por qué he de pensar que un libro de hace 2000 años tiene algo que decir de la forma de vida de hoy?
Bueno, aquí entra otra historia. Hemos vivido, musulmanos, cristianos y judíos desde que nuestros libros sagrados fueron escritos, bajo esas normas de conducta. Son nuestra moralidad, la de unos y la de otros, a su manera, con sus cosas, pero nuestras varas de medir a fin de cuentas. Bajo ellas nos hemos refugiado durante siglos. No tenemos más escritos. Están las leyes pero no es igual. Es la moralidad escrita que en su día tuvo mucho que decir y ayudó mucho a formar a las nuevas sociedades. ¿ Y ahora? Si nos quitamos los libros sagrados ¿ dónde recae la moralidad? ¿ No va siendo hora de formular una nueva moralidad lejos de la religión? Yo creo que sí: podemos vivir sin la moralidad de la religión.
¿ No es hora de que nos pongamos serias y nos dejemos de chorradas para vivir esta vida en plenitud? Que nos dejemos de lo que está bien o mal para una mujer, que la opresión en la forma de vestir sea algo del pasado. Porque las mujeres somos las primeras que deberíamos renunciar a la religión como algo que planifique nuestra vida porque sea cual sea, para ella no eres más que una mierda. Ni más ni menos. Para el cristianismo has de ser el ángel del hogar y parir y parir y estar bajo el yugo del marido. Para el islam todo tu cuerpo es una indecencia a ojos del hombre y has de taparte de arriba abajo para que vean lo decente que eres.
¿ Y si la gente sigue queriendo vivir bajo los pretextos de su religión? Muy bien.Hagamos de la religión algo privado de puertas para adentro. ¿ Por qué? Porque verán ustedes: El señor Gallardón nos quiere joder bien jodidas con el tema del aborto porque un día un cura le dijo que eso era pecado y que la vida bla, bla, bla. Porque ahora un meapilas nos va a decir a todas lo que podemos hacer por ley basándose en preceptos religiosos. Y esta es sólo una razón por la que la religión nunca ha de estar en lo público. Hay más.
O porque no quiero que hombres que bajo su religión traten a las mujeres como cosas a su servicio mientras me miran a mí y otras mujeres de aquí como miraba Alfredo Landa a las suecas. Porque me muero del aso cuando un hombre, basándose en su religión, la que sea, se crea mejor que yo y más que yo y pueda 1) tratarme como un objeto 2) como una menor de edad 3) como una mierda. Que yo soy una persona. No sé si esto ha quedado claro.
PD: por cierto, ¿ qué problema tienen las religiones con el pelo de la mujer??????
Quizá nos queda muy lejano en el tiempo aquellos años donde la ideología se pagaba con la muerte. Nos podemos acordar de la archi conocida Inquisición, de brujas quemadas, de científicos desterrados, de personas de ciencia señaladas, de antiguos guerrilleros asesinados. De lo que queráis. Los ejemplos son múltiples. Cada vez que el ser humano no ha entendido una idea la ha querido matar a pedradas (a veces literalmente). Matar mata a quien propaga la idea pero no mata la idea y aunque esto es así se siguió matando con la vaga idea de que el correctivo apaciguaría los ánimos de los demás.
Pero hoy es 9 de agosto de 2013. Y hoy he abierto El País como hago cada mañana y las múltiples noticas que he leído contra la libertad me han hecho escribir estas palabras.
No sólo están en la cárcel las Pussy Riot, aún después de un año, por propagar una idea, sino que nos despertamos con que en Rusia, amparados por la ley (¿ qué ley es esa?), muchos pegan y humillan a jóvenes homosexuales llegando a causar la muerte de un chico hace pocos días. Ya sabemos qué tipo de política impera en Rusia, no vamos a descubrir América, pero eso no es justificación ninguna (ni su historia, ni sus costumbres) para haberse enrolado en esta especie de lucha contra el progreso en la que se han especializado.
Otro caso es el del ecologista español que perseguía pirómanos y cazadores furtivos. Asesinado en Brasil por defender la naturaleza. Sin más. Y dicen ahora que era una muerte anunciada.
¿ Y las feministas? Tenemos el caso de Malala que ya me contaréis qué mal puede hacer esa niña a un sistema anclado en las más rastresas costumbres contra los derechos humanos. Personas armadas, que controlan un país, un estado, una región, se sienten amenazadas por la única voz de una niña a la que pretendieron callar matando. ¿ Así se acaba una idea? En Twitter han salido a la luz algunos casos de feministas amenzadas no de muerte pero de violación. Hombres que sienten amenazada su posición privilegiada quieren callar a las personas que buscan su libertad con amenzas a su integridad física. Porque es muy fácil. En el fondo es sencillo ¿ no? se ha hecho toda la vida. Porque estudiar, formarse, ser una persona capaz de defender un discurso con la palabra es muy difícil y el lenguaje de la violencia lo entendemos todos.
Vamos, que estamos como estábamos. Personas de la calle queriendo imponer la violencia ante una idea que su intelecto no puedo procesar ni discutir sin mover las manos de los bolsillos.
Ahora que paso cierto tiempo en Twitter, compartiendo, leyendo, opinando y conociendo gente nueva, no he podido evitar caer en la existencia de ciertas páginas (cuentas de Twitter) completamente ofensivar, que bajo los escudos de ser provida, iglesia católica y demás grupos que en lugar de querer insultar a las mujeres deberían estar pregonando amor. Pero no. Ellos no conocen el amor. He tenido que leer verdaderas groserías que atentan contra la libertad de la persona, que claman estupideces como que la mujer no ha de ir con falda al trabajo porque lleva al hombre al pecado. Muy en la honda talibán, estos católicos creen que su masculinidad y preminencia sobre el grupo consiste en decirle a las mujeres que su lugar está en el hogar y que así se acabaría la crisis. ¿ Twitter no bloquea estas cuentas? Se conoce, aprovechando la pregunta, que ahora Facebook despierta en su prohibición de páginas que promueven la violencia contra la mujer.
Lo que está claro es que la violencia contra la mujer no mueve a las masas. Me encantaría ver las reacciones de la gente en Twitter ante ciertas páginas que me puedo imaginar, como por ejemplo una pro ETA, una nazi contra los judíos, una racista que proclamase el esclavismo. Seguro que la gente se manifestaba al segundo, viéndolo como un atentado contra la humanidad. O una página que diga que el lugar natural de la mujer es el hogar. ¡ Ah no! Que esa ya existe y ahí está. Pregonando que la mujer es una esclava. Pero no pasa nada. Muy probablemente seguirá allí mucho tiempo porque es así. No molesta ni importa. Se puede decir lo que sea contra la mujer. No importa cuán ofensivo, denigrante o violento que sea. Se puede decir todo lo que se pase por la cabeza en contra de la libertad de la mujer. Y la justificación es que es una opinión. No: es terrorismo verbal. Es violencia. Es inmoral por completo.
Las mujeres no somos personas de pleno derecho, por eso nadie salta. Y tienen muchos seguidores, que no se dude. Las trampas de este pensamiento son múltiples: lo justifican en la tradición y lo que es peor: en un libro sagrado escrito hace 2000 años y predicado por hombres misóginos vestidos de negro que lo único que quieren son esclavas que hagan lo que dicen: tontas del bote, analfabetas y castas para que sucumban sin preguntar nada ante sus desvaríos. Porque si eres tonta, harás lo que te digan y si eres despierta y preguntas, ya eres un problema para el mundo.
Levantemos la conciencia de la gente para advertir que las mujeres también somos personas. Gracias.
El caso de Beatriz me ha dejado sin palabras. Me preocupa mucho lo que le suceda a esta mujer y me preocupa mucho que un gobierno pueda decidir por una persona, si ésta vive o muere, sin haber cometido un delito. En El Salvador la pena por abortar es de hasta 50 años en el caso de la mujer y hasta doce para el médico que lo practique. No sé cuánto de cárcel le puede caer a los hombres que abandonan a sus parejas embarazadas. ¡ Ah, no! Que los hombres no tienen culpa de nada, benditos ellos que nos hacen el favor.
Cuánto horror me produce todo esto. Es indignante ver como amparados bajo leyes del Terciario una serie de individuos pueden decidir si alguien vive o muere. ¿ Acaso esta mujer ha cometido un delito como para ser condenada a muerte? Me gustaría saber si en El Salvador otros «crímenes» son castigados con tanta falta de humanidad. Por favor, si alguien tiene información, que me la linke.
Condenar a muerte. Es una condena a muerte, ni más ni menos: ¿ acaso es que las autoridades desacreditan la palabra de los médicos? Ellos insisten, sin cesar, en que ella y el feto morirán de seguir con el embarazo. ¿ Saben más los políticos que los médicos? Entonces es una condena a muerte. Pero todo esto me preocupa más. Me preocupa que este ejemplo, esta tragedia humana que encoge el corazón, pronto pueda darse en España.
Querido ministro de injusticia de España. ¿ Y si Beatriz fuera su hija? ¿ La dejaría morir? Creo escuchar que la respuesta es no. ¿ Y las hijas de las demás? ¿ son menos personas? ¿ Acaso la ideología puede interferir en la vida? Las ideologías religiosas no deberían tener peso ninguno a la hora de legislar. ¿ Toleraríamos esto en nuestro país? ¿ Lo veremos? Porque olvídense de que esto pasa a gente pobre, sin recursos, en paises del tercer mundo o en chabolas suburbanas. Todos los cuerpos de mujer son iguales y esto le podría suceder a cualquiera de nosotras.
¿ Conseguirá este drama agitar la conciencia de los legisladores españoles? ¿ Qué sucederá? ¿ Hasta cuándo vamos a soportar que algunas personas puedan decidir sobre nosotras? Recordad que un feto no es anda, no sabe que está siendo gestado. En sus tres primeros meses, no es más que una alubia. No dejemos que nadie le de a una alubia más valor que a una mujer. Y menos todavía: que nadie que no va a pagar, mantener o criar al futuro bebe o beba tenga voz ni voto sobre lo que una puede hacer o no. Quién no se vaya a responsabilizar del recién nacido que no hable.
Esperemos que Beatriz viva para cuidar a su otro hijo. Ojalá el mundo nos deje vivir como ciudadanas de primera.
A veces a las feministas se nos ataca con populistas frases y tradicionales ataques a nuestros intereses particulares. Se conoce que no nos podemos interesar por ciertas cosas que suceden a nuestro alrededor porque no comulgamos con ellas, y nunca mejor dicho, comulgar. Cosas como la elección de un nuevo Papa no nos han de importar porque claro, nosotras es que estamos en contra de la Iglesia como si fuéramos el anticristo. Pues más bien no: las mujeres, nos consideremos feministas o no, hemos de estar informadas e involucradas en cualquier proceso que nos inmiscuya, por absurdo que sea o tonto que nos parezca.
Mal que nos pese la Iglesia tiene mucho peso y no solo en ciertas acusaciones, infamias, o chorradas en general que salgan de su boca: hemos de pensar que sus enseñanzas llegan a mucha más gente de la que nos imaginamos y absorven cerebros que ya no piensan por sí mismos sino por obra y gracia de una mente perversa que ha hecho culpable a la mujer de (casi) todos los males del mundo. Ellos salen, lo dicen y se marchan. Pero la idea está ahí, la han oído muchas personas. Esas personas pueden ser cualquiera: puede ser nuestro ministro de justicia que cree que una mujer no ha de abortar, puede ser ese jefe de oficina que sigue pensando que las mujeres no servimos para ciertos cargos. Puede ser ese panadero que te hace el desprecio o cualquier otro. U otra. Cualquier persona se puede infectar de estos pensamientos nocivos, contrarios al pensamiento científico.
Desde su púlpito lanzan al mundo un mensaje y a nosotras nos llega. ¿ A cuántas no os han recordado que la culpa fue de Eva? O qué mala es la mujer, que es como el diablo, con sus tejemanejes. Así mil ejemplos y situaciones que nos apartan de lo que deberíamos ser: personas a ojos de todos.
No se puede dar la espalda a este tipo de personajes y creernos que porque digan lo que sea, desde donde sea, no nos va a afectar. Todo influye en nuestra pequeña aldea global. Solo hay que ver la cantidad de gente que había ayer en Roma, fieles llorando por el mundo entero. Gente a la que no le importan los rumores que ya se están versando sobre el nuevo personaje y que prometen dar mucho que hablar. Luchemos para que sus improverbios no calen en la población, para que nuestra libertad siga hacia delante, contra todos los frentes que nos quieran atacar.
Mujer tenías que ser 
Debe estar conectado para enviar un comentario.